Hoy conocí a un genio en el tren como de seis años de edad; se sentó a mi lado y, mientras el tren corría por la costa, llegamos al océano. el niño me miró y me dijo: “el mar no es nada bonito”. fue la primera vez que me di cuenta de ello. ------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------ Algunos perros que duermen a la noche deben soñar con huesos y yo recuerdo tus huesos en la carne o mejor en ese vestido verde oscuro y esos zapatos de taco alto negros y brillantes, siempre puteabas cuando estabas borracha, tu pelo se resbalaba de tu oreja querías explotar de lo que te atrapaba: recuerdos podridos de un pasado podrido, y al final escapaste muriendo, dejándome con el presente podrido. Hace 32 años que moriste y sin embargo te recuerdo mejor que a cualquiera
fuiste la única que comprendió la futilidad del arreglo con la vida. Las demás sólo estaban incómodas con segmentos triviales, criticaban absurdamente lo pequeñito: Jane, te quitaron de en medio por saber demasiado. Vaya un trago por tus huesos con los que este viejo perro sueña todavía. -------------------------------------------------------------------------------------------------------------- Alguna gente es joven y nada más alguna gente es vieja y nada más. Y alguna gente está en el medio sólo en el medio. Y si las moscas usaran ropa y todos los edificios ardieran en fuego dorado, si el cielo se sacudiera como en la danza del vientre y todas las bombas atómicas empezaran a gritar, alguna gente sería joven y nada más y alguna gente sería vieja y nada más y el resto sería lo mismo, el resto sería lo mismo. Los pocos diferentes son eliminados bastante rápido por la policía, por sus madres, sus hermanos, y otros por sí mismos. Lo que queda es lo que ves es duro. ------------------------------------------------------------------------------------------------------------------ Bueno, ellos ya decían que llegaría esto: viejo, perdido el talento, titubeando con las palabras. Escuchando pisadas sordas, me vuelvo, miro detrás de mí… aún no, perro viejo. Demasiado pronto. Ahora ellos están sentados hablando de mi: «sí, le ha ocurrido, está acabado… es una pena». «Nunca fue gran cosa, ¿verdad?». «Bueno… no, pero ahora…?». Ahora están celebrando mi defunción en tabernas que yo ya no frecuento. Ahora yo bebo solo dentro de esta máquina defectuosa mientras las sombras cobran formas peleo en lenta retirada ahora la promesa que fui mengua mengua ahora enciendo otros cigarrillos me sirvo otras copas ha sido una hermosa pelea y aún lo es. |
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